COMO SE PIDIÓ, COMPARTIMOS LA REFLEXIÓN FINAL DEL CAMPAMENTO
(Con la música que nos acompañó en el megáfono, pinchar en el play)
Vinimos sin saber muy bien como iba a ser esto. Expectantes arrancamos el campamento.
Nos organizamos, nos numeramos y nos metimos en dinámica. Monitores y acampados fuimos cogiendo ritmo, ritmo a base de juegos y canciones, ritmo a base de experiencias y cambios. Esto era distinto.
También nos acostumbramos a andar, a marchar, a inspeccionar. Nos echamos a la aventura y encontramos el anhelado Pilón. Hicimos del enfado y la antipatía de un Señor cascarrabias la broma más graciosa y repetida del campamento. SOMOS ASÍ.
Superamos las tijeretas y ahora hasta las tenemos cariño, hemos encontrado que los bichos tienen su encanto. Pepe Lui y su familia nos han acompañado todos estos días. Grillos, grillos verdes, hormigas gigantes, helicópteros y toda clase de animalillos han sido parte también de la vivencia.
Tras la primera marcha al pueblo nos curamos de la protestitis y le cogimos el gusto a esto de andar y superarnos. Como diría el P. Amo apretamos los dientes y a por ello. Luego la sensación de satisfacción es grande y bonita. Se me pone la piel de gallina cuando recuerdo el momento en el que os oí cantar llegando del pueblo, mire a Beto, y dije, "no puede ser...ya están aquí...si les tiene que quedar una hora todavía". SIN PALABRAS
Gymkanas y juegos en equipo de todo tipo han llenado nuestros de días de diversión y crecimiento. Somos unas máquinas en esto de jugar y saber competir.
Llegó el día de la gran excursión; incertidumbre y preparativos. Mochilas al hombro y a coronar antenas y castillos, a dormir al raso y a sentir el techo alto, muy alto. No nos pisaron las vacas, no nos atacaron los lobos, no nos atropelló ningún coche...Y todo ello por culpa de unas guardias ejemplares, dignas de la mejor legión romana. GRAN DEMOSTRACIÓN DE COMPROMISO, RESPONSABILIDAD Y TRABAJO EN EQUIPO. UNA VEZ MÁS; ENHORABUENA.
Carteles para las cabañas, malabares, camisetas y cuadernillos también nos hicieron sentarnos a trabajar la imaginación y la paciencia.
Hemos cambiado la lavadora por un Pilón y unas cuerdas de pita. Prefiero las duchas cantando con la gente, prefiero mi cabaña llena de compañeros, cambio mi nevera por ensalada y risas. Quien quiere tele teniendo veladas nocturnas, quien quiera Ipad teniendo canciones. Quien necesita nada teniendo actitud.
Mientras en Madrid se asan de calor aquí pasamos frío viendo estrellas, esto es otra historia, una historia que nos pertenece, una historia que nosotros hemos creado, los 31 somos sus protagonistas.
Por mi parte poco más, creo que hemos dado mucho para que se consiguieran nuestros objetivos: DISFRUTAR, HACERLO JUNTOS E IRNOS UN POCO DISTINTOS DE CUANDO VINIMOS.
Que cada uno sienta la experiencia a su manera, esta es mi última reflexión y he de deciros que nunca olvidaré nuestro primer campamento y a sus participantes. Gracias por hacerlo posible. Nunca pensé que se podría llegar a apreciar tanto a un grupo.
Monitores, acampados; lo digo con el corazón:
NO SOIS GRANDES, SOIS MUY GRANDES.
Os quiere,
Vuestro coordinador.
Esta es la lectura que mas me ha gustado
ResponderEliminarGracias Maci. Esa fue la impresión que nos transmitisteis muchos, ante las peticiones de volverla a tener, la hemos colgado. Con su correspondiente música vespertina. ;)
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